domingo, 18 de agosto de 2013

LOBOS EN USA: POLÍTICA DISFRAZADA DE CIENCIA.

El 14 de enero de 2009, el Departamento del Interior de Estados Unidos retiró el lobo de la Lista de Especies en Peligro de Extinción en todos los estados de América, excepto Wyoming pero la medida fue bloqueada por demandas de los grupos conservacionistas. En 2011 el Congreso decidió que sería cada Estado el que gestionase la protección de las especies, una decisión que tuvo su cuna en Montana y Idaho, donde ganaderos y cazadores presionan políticamente contra el lobo. En 2012, el gobernador de Wyoming decidió que los lobos se eliminaban de la lista de especies en peligro de extinción en Wyoming, por lo que ya no necesitaban protección especial en los EE.UU. Y hace un par de meses, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU propuso dar fin, precipitadamente, a la protección federal para el lobo en todo el país.
Los lobos, que se distribuyen por el N de las Rocosas y los bosques de la región de los Grandes Lagos, ya no van a estar protegidos legalmente. La excusa, falsa excusa, es que el lobo se ha recuperado. El Servicio de Pesca y Vida Silvestre dice que su población ha crecido mucho y que ya no requiere de protección. Política disfrazada de ciencia. Así que, excepto los lobos mexicanos, que viven en el S de Arizona y Nuevo México, y una pequeña población de Carolina del Norte, los demás ya no tendrán protección. Medio siglo de esfuerzos de conservación al garete. A la Administración “medioambiental” estadounidense le encantaría quitarse de encima el “mochuelo” de la protección de los grandes predadores. Si estuvieran todos los lobos exterminados, estarían mucho más cómodos… los ganaderos podrían llorarle a otro Departamento, pues siempre buscarían problemas y a quién llorárselos.
Para ser legal, la decisión de eliminar una especie de la lista roja, requiere un estudio imparcial de la población de lobos, de la dinámica de sus poblaciones y de las consecuencias de las acciones que se proponen. Pero resulta que no hay imparcialidad. Se contrató a un panel de científicos para realizar los estudios y esto aparentemente reflejaba independencia. Pero resultó que el Servicio de Pesca y Vida Silvestre quería que estuvieran a la altura de sus planteamientos anti-lobo. Y no fue así. Los investigadores Roland Kays, Juan Vucetich y Robert Wayne, junto con otros 13 científicos, enviaron firmada una carta a la secretaria de Interior (Sally Jewell) cuestionando los fundamentos científicos de la decisión. Inmediatamente, fueron retirados del panel de científicos y punto. Es decir, se esperaba de ellos que se unieran a las decisiones de la Administración ya de antemano. Como los científicos cuestionaron la decisión de la Administración, se les quitó del medio. No hay independencia y neutralidad. Es la Administración la que ha decidido que la población de lobos está en aumento "excesivo". Es un poco como sucede en España. Todo se basa en intereses políticos. Como siempre, el lobo es un animal político allende las fronteras.
La realidad es que los científicos ya han observado una clara disminución de la población de lobos (7%) en las Montañas Rocosas desde que se autorizó en 2011 la caza del lobo en Idaho, Montana y Wyoming. En Idaho, la población de lobos decreció un 12%. Se cargaron más de 400 ejemplares. Se mataron más lobos que cabezas de ganado muertas por ellos. Aquí uno de ellos: 


En esta imagen, del año pasado, se puede observar que todo está permitido
(cepos):

miércoles, 7 de agosto de 2013

LA LOBA DE LUTTELGEEST VENÍA DE LOS CÁRPATOS

Hace poco os escribía sobre un lobo aparecido muerto por atropello en Holanda tras 150 años de ausencia de la especie en el país. Os contaba que el cuerpo se encontraba bajo estudio genético para determinar si era un lobo puro (no híbrido) y si provenía de Alemania, que era lo que se sospechaba. Pues bien, ahora se han publicado los resultados y, efectivamente, tras minuciosos estudios de ADN cotejados con registros de Alemania e Italia tanto de lobos como de híbridos, se ha determinado que sí es un lobo puro pero la sorpresa ha sido que parece proveniente de Europa del Este, de los Cárpatos, cerca de la frontera rusa, si bien no tienen material genético para cotejar de esa zona por lo que ahí se pierden en las incógnitas.
 Parece que no viene de Alemania teniendo origen polaco, ni del sur de Italia o Suiza, aunque podría quedar alguna ligera probabilidad que se escabullera de los entresijos de la investigación. Era una hembra de año o año y medio... una joven dispersante. Debía llevar algún tiempo allí y estaba bien alimentada con presas exclusivamente silvestres como castores y ciervos, presas que están presentes en la zona donde murió. Aunque aún se está estudiando -y pronto habrá resultados- con más detenimientos isótopos de tejidos, parece que sí que llevaba tiempo en los Países Bajos y que no ha sido transportada allí muerta sino que murió en el lugar. Parece que nada indica que haya podido vivir en cautiverio tampoco. La autopsia dice que murió por un golpe muy severo en la cabeza (por un coche). 
A esta pobre loba dispersante que en busca de una nueva vida terminó al borde la carretera como tantos otros, se la conoce ya como la loba de Luttelgeest.
En la imagen, comparan la piel de la loba atropellada con otro lobo disecado antes de los resultados de las pruebas de ADN que hemos conocido ahora.
No os quiero dejar de llamar la atención sobre la imagen de arriba. La autopsia a la loba se realizó, sin ningún tipo de secretismo, de forma pública. Estas son cosas de interés científico, de interés general, y no tan sólo para unos pocos que luego darán el resultado con cuentagotas. Todo el mundo tuvo la oportunidad de ser informado de todo.