sábado, 5 de julio de 2014

SUECIA. CUATRO ESPERANZAS DESVANECIDAS

Me gustaría que releyéseis la entrada "Cinco lobitos tiene la loba", en la que contaba que habían nacido -estamos en Suecia- cinco cachorros de una pareja de lobos inmigrantes de Finlandia, lo que era una noticia extraordinaria por lo que significa para la viabilidad genética de la población de lobos de Suecia. Una pareja de lobos que, contra todo pronóstico, sobrevivió a los filtros escopeteros de los criadores de renos del norte y consiguió asentarse y reproducirse en Suecia. Realmente, se establecieron en una zona peligrosa por cuanto entraba dentro de la zona de influencia de la industria de la carne de reno, así que fueron capturados y liberados en un parque nacional previamente radiomarcados. Contra todo pronóstico (no suele pasar nunca), estos lobos vieron un paraíso en este lugar y decidieron permanecer en él y asentarse, criando seguidamente. Dado que la pareja estaba radiomarcada, se la localizó y se descubrió la camada, que fue filmada.

Os contaba hace poco que los cachorros ya se han hecho jóvenes subadultos y que se han dispersado. Los excrementos de uno de ellos han sido identificados genéticamente a cierta distancia del territorio natal. Pero todas las ilusiones de que estos lobos pudieran aportar su nueva sangre para salvar a los lobos de Suecia se está esfumando a pasos agigantados. 
En el municipio de Vågå se dio permiso para lo que se llama eufemísticamente "caza protectiva", cayendo de esta forma el 15 de mayo una joven loba. Los análisis genéticos han confirmado que era uno de los cachorros nacidos de esa pareja inmigrante tan valiosa. 
El 10 de mayo fue matado un hermano de camada en la zona de cría de renos de Tåssåsens y a principios de junio cayó otro más que por lo visto había encontrado gusto por las ovejas. 
Un cachorro ya había desaparecido durante el invierno según se corroboró por el rastreo en nieve... 
Por tanto, parece que sólo un subadulto producto de esta pareja tan valiosa sobrevive, quizás... y bajo amenaza de muerte. Las otras cuatro esperanzas han muerto ya. 
Ese es el cuidado que se pone.