En 2011,
escribía una entrada titulada “El lobo solitario que enamora a América”, en la que hablaba de que un lobo dispersante de dos años y
medio que fue radiomarcado en Oregón en febrero 2011; era un lobo de 41 kgs al se
le asignó el código OR-7, y que había realizado un viaje épico. Un vídeo con imágenes de las zonas que fue recorriendo...
Ahora llegan noticias relacionadas y quería contaros qué fue de OR-7 y qué es de los lobos en Oregón y California.
EL LOBO EN OREGÓN.
DESAPARICIÓN Y REGRESO
En Oregón fueron comunes los lobos pero los esfuerzos por
exterminarlos durante un siglo culminaron en su desaparición total en los años
40. En 1947, de hecho, se pagó la última recompensa por matar un lobo
en el Estado y ya no se vieron más… En los 80 existió la idea por parte de la
administración de Oregón de reintroducir el lobo… pero no cuajó.
Y en 1999 un lobo solitario fue capturado por Oregón. Se le metió en una caja y se le envió de nuevo a sus territorios
originarios en Idaho. Al año siguiente apareció un lobo atropellado y otro
matado ilegalmente por disparo. Lobos dispersantes llegaban desde Idaho. En
2006 se empezaron a ver lobos de forma regular en Oregón hasta el punto de que
se empezó a pensar que podrían estar viviendo lobos en el NE del Estado, cerca
de las montañas de Wallowa e Eagle Cap. En 2007 apareció un lobo muerto por
disparo… todo indicaba que, efectivamente, había regresado el lobo. En 2008 se
confirmó la primera reproducción en el condado de Wallowa por parte de una loba
conocida como Sophie, B-300; se conoció como el grupo Imnaha. Al año siguiente
se confirmó otra camada y una tercera en 2010.
Sophie (en la foto) fue capturada y radiomarcada en 2006 en Idaho; era hija de la manada “Timberline”; en el invierno de 2007/2008, cruzó a nado el
río Snake desde Idaho a Oregón convirtiéndose junto a su pareja, OR-4, en los
primeros reproductores de Oregón en 60 años. OR-4, padre del famoso OR-7, era el lobo
más grande nunca encontrado en Oregón con un peso de 50-52 kgs.
Sophie, que más tarde sería madre de OR-7, había realizado un
viaje épico e histórico, como luego protagonizaría su hijo.
En este vídeo, Sophie sorprendida y filmada en Wallowa en 2008 en su viaje:
El collar de Sophie dejó de emitir en verano de 2013 y desde
entonces no se sabe nada de ella así que lo más probable es que ya haya muerto.
Desgraciadamente, empezó el furtivismo en Oregón. Se confirmaron 26 lobos pero la recuperación se estancó en
2011, empezando a reducirse de forma drástica por la persecución furtiva. La
industria ganadera también presionó y se concedieron permisos para matar lobos
por intereses políticos. Hubo una fuerte presión social
para proteger al lobo con miles de personas a favor del regreso de la especie a
Oregón.
Al suspenderse el programa de “controles” de lobos en Oregón,
la población aumentó mucho (de 29 a 46 lobos en 2012, 64 en 2013, 77 en 2014
repartidos en 9 grupos). Pero, al contrario de lo que pudiera parecer, los daños al ganado redujeron, y han pasado a ser absolutamente ridículos: 5 vacas muertas por lobo de entre 1,3 millones de vacas en Oregón. En el momento en el que la opción de matar lobos se descartó por Ley,
la implementación de medidas preventivas hizo descender los daños en un 60% y los grupos de lobos pudieron dedicarse a matar sus presas salvajes tranquilamente.
¿QUÉ FUE DE OR-7,
JOURNEY, EL LOBO VIAJERO?
En este vídeo está el grupo familiar Imnaha, con Sophie, la
madre de OR-7, a la cabeza y también está él; es uno de ellos… no sabemos cuál.
Es en el E de Oregón. Son 10 lobos y al menos 6 cachorros
OR-7 se hizo famoso por el seguimiento de sus sorprendentes
desplazamientos. Si no hubiera sido por el GPS, habría pasado desapercibida su
odisea puesto que se movía con suma cautela, como hacen los lobos. Pero se
convirtió en el lobo vivo más famoso del mundo. Tras alejarse del territorio de
su grupo familiar en dirección oeste como otros muchos jóvenes lobos de la
región, en las montañas de Little Lookout, condado de Baker, en septiembre de 2011,
se desplazó miles de kilómetros y lo hizo hacia el sur, a diferencia de la mayoría. Eso le salvó.
Este vídeo es de OR-7 cuando se desplazaba en primavera de 2011 por el condado de Wallowa.
Otros dispersantes que se desplazan hacia el oeste se dan la
vuelta al llegar a la carretera que atraviesa Oregón y otros cruzan el río
Snake pasando a Estados vecinos donde mueren disparados, como por ejemplo el lobo
OR-16, nacido en 2011 en Oregón, radiomarcado en noviembre de 2012, que se dispersó
a mediados de diciembre, cruzó el río Snake y penetró en las mortales tierras
de Idaho.
Idaho, un Estado donde el lobo se mata por diversión.
Llegó rápidamente a zonas ricas en ciervos pero donde se odia al
lobo y donde el propio Departamento de Vida Salvaje coordina con los cazadores
sus salidas en helicóptero y los datos del monitoreo satelital de lobos. Allí
cayó OR-16 de un tiro. Lo mató un cazador de ciervos, que se llevó su piel. El mismo año,
un hermano de camada de OR-7 fue matado en Idaho.
También su hermano OR-9 (muerto, en la foto) fue
matado por un furtivo en Idaho y su hermana OR-5 fue matada por un trampero también en
Idaho en 2013, el último día de la temporada de caza “recreativa”.
Su hermano OR-17 (de otra camada posterior, el cachorro de la foto), fue radiomarcado y se dispersó hacia Idaho, donde fue abatido en marzo de 2014. OR-25 también es un lobo del mismo grupo originario de OR-7 que se dispersó este año 2015 y que ya
ha recorrido la mayor parte del E de Oregón. Vamos a ver hacia dónde se dirige y cómo le va en su odisea. Este es OR-25:
El 1 de noviembre, OR-7 ya era el primer lobo que pisaba el oeste
de Oregón en 60 años. Durante ese mes y el siguiente se movió por Crater Lake
National Park en un área de 260 km2. Fue fotografiado por una cámara
automática de un cazador en Butte Falls en noviembre y en diciembre llegó a las
Montañas de las Cascadas. A fines de diciembre llegó a California después de atravesar Oregón. Era el primer lobo
documentado en el Estado desde 1924, protagonizando un acontecimiento histórico. Se movió por los condados de Siskiyou,
Shasta y Lassen hasta la primavera. Entró en Oregón de nuevo. Había hecho
entonces más de 1600 kms en línea recta (en recorrido real sería más del doble).
Se calcula que en su viaje pudo hacer hasta 5000 kms. Volvió a California y
pasó el verano de 2012 en el Plumas National Forest en el Monte Lassen y en
diciembre migró hasta el Lago Almanor. En febrero las baterías del collar dejaron
de funcionar como era normal pero siguió siendo rastreado hasta junio de 2014.
Como el objetivo de un joven dispersante es el encuentro de una loba, se le conoció,
al estilo americano, como “el lobo que recorrió miles de kilómetros por amor” y los niños, en un evento sin precentes que sirvió de catalizador y concienciador acerca de la realidad del lobo, le bautizaron con el nombre de Journey (viaje) en una emotiva y multitudinaria votación. Cuando OR-7 llegó a la cordillera de las Cascadas (que
forman parte de las Montañas Rocosas) desde su exterminio en 1947, alimentó la esperanza en California, donde se inició la
elaboración de un Plan de Gestión para el lobo y se le colocó bajo protección
legal ya que no tardaron en escucharse quejas de ganaderos acomodados y
cazadores egoístas. Algunos especialistas dijeron que era la señal de que, tarde
o temprano, el lobo se asentaría en California… Lo que no se esperaban era que
esto sucedería tan pronto como finalmente ha sucedido y se ha confirmado ahora.
OR-7 significó un impulso para la protección del lobo tanto en Oregón como en
California. OR-7 siguió haciendo una gran labor educativa por el lobo: inspiró una exposición de arte, una expedición exitosa, una película y una obra de teatro. Ha inspirado multitud de proyectos educativos por el lobo.
El grupo Imnaha en imagen infantil.
Ningún miembro del grupo creado por OR-7 ha podido ser capturado para radiomarcaje a pesar de todos los esfuerzos.
Trailer de la película dedicada a Journey:
Mientras tanto, en 2011 se dieron permisos para matar un lobo del grupo Imnaha,
el grupo familiar originario de OR-7, por confirmarse que habían causado daños
al ganado vacuno de forma regular. Previamente, los ganaderos habían usado
varios métodos preventivos como fladrys electrificados, cajas de Radio
Activated Guard que emiten sonidos al acercarse lobos radiomarcados (la pareja
reproductora y dos subadultos lo estaban y había otros 4 ejemplares en el grupo
sin radiomarcaje) y habían aumentado la presencia humana con el ganado para
evitar daños. Se sabía que lobos radiomarcados no habían sido los causantes
puesto que se tenía localizada siempre su posición. Se habían dispersado varios
individuos del grupo y ese verano se confirmaba que había habido reproducción.
La manada Imnaha en 2013:
OR-7 pasó el 2012 vagando por California, cubriendo
miles de millas. Finalmente, por su collar satelital se supo que regresó a
Oregón en marzo de 2013, siempre cerca de la frontera. Aunque su
collar dejó de emitir, se le siguió rastreando hasta el verano de 2014.
OR-7 detectado por una cámara trampa en marzo de 2014.
Ese año,
cámaras de fototrampeo le detectaron unido a una misteriosa loba negra.
Quizás
fuese ella ese cánido que dejó huellas misteriosas en el Monte Hood, quizás fuese ella el lobo de los misteriosos aullidos que se escucharon en el lago Waldo e incluso quizás
fuese ella el misterioso cánido negro que aparecía en una foto sacada en Santiam
Pass hace unos años.
Las cámaras trampa detectaron que OR-7 estaba criando con ella una camada de al menos 3 cachorros en la
cuenca del río Rogue en Oregón, en una región donde ya la presencia del lobo
había sido olvidada. Era la primera camada del
oeste de Oregón desde hacía un siglo y también significaron la esperanza para el
regreso del lobo a California. Este año se confirma de nuevo que tienen una camada. Se les llama la manada “Rogue”, el 9º grupo
reproductor de Oregón y el 1º en las Montañas de las Cascadas. La loba, según estudios
de ADN, está relacionada con dos grupos de Oregón. Este año se ha confirmado
que han tenido una nueva camada. El grupo tiene ahora 7 individuos en total.
Los dos cachorros conocidos este año de OR-7
Cachorros de OR-7 en julio de este año
OREGÓN Y EL FUTURO DE
SUS LOBOS
La población de lobos de Oregón es pequeña (unos 77
aproximadamente en un territorio que podría albergar unos 1000) pero en
crecimiento, y afortunadamente decrece el conflicto social con ellos. Pero este año puede ser
decisivo para la recuperación de la especie debido a decisiones políticas
interesadas que apuntan hacia el debilitamiento de la protección al lobo. En la capital se
están moviendo a nivel político intereses anti-vida salvaje. Incluso el New
York Times se ha referido a Oregón como “el lugar donde la vida salvaje va a
morir”. Aún así, se ha protegido hasta ahora al lobo con las leyes quizás más
progresistas de EEUU. Lo malo es que se ha ido el director del Departamento de
Vida Salvaje e inmediatamente se ha empezado a ir hacia atrás. El siguiente
director estaba vinculado a la industria ganadera y llegó a considerar el
compartir con los ganaderos los datos de posición de GPS de los lobos
radiomarcados para seguimiento científico. El poder político es
desproporcionado pues la inmensa mayoría de la población del país quiere
apostar por la vida salvaje, “bandera” de Oregón, y el regreso del lobo. Otros
Estados americanos (Idaho, Wyoming, Wisconsin o Washington) han demostrado que
los controles o las muertes de lobos no han hecho nada por disminuir el
conflicto social con la industria ganadera sino todo lo contrario. Ahora el llamamiento a la fuerza social es mayor que
nunca. A fines de 2012 se creó la Pacific Wolf Coalition, constituida por 25
organizaciones conservacionistas de Oregón, Washington y California, para la
recuperación del lobo en el NW del Pacífico.
ESTABLECIMIENTO DE LOBOS EN CALIFORNIA.
2015.
Un proyecto de fototrampeo en el condado de Siskiyou, en
California, al sur de la cordillera de las Cascadas, capturó esta primavera, de forma sorprendente e inesperada, una
imagen de un misterioso lobo negro, diferente a OR-7, lo que dejó a todos boquiabiertos.
Se pensó
que era un dispersante solitario llegado de quién sabe dónde al igual que OR-7,
pero finalmente, el pasado 20 de agosto, han capturado las imágenes de una
pareja de lobos con cinco cachorros, todos los individuos de color negro;
supuestamente uno de los adultos es el ejemplar detectado en primavera. Dada la
proximidad del impresionante Monte Shasta, ha sido bautizado como el grupo
Shasta y es el primer grupo reproductor de California desde hace un siglo. Su
localización se guarda en secreto para evitar la persecución furtiva y también el acoso de
posibles turistas y aficionados sin escrúpulos que podrían molestar al grupo.
No obstante, las penas de multas y prisión son duras ante posible persecución
de los lobos gracias a que California se preparó cuando apareció OR-7 en su épico viaje. A espera de los estudios genéticos de restos biológicos, se
cree que OR-7 no está relacionado con el grupo Shasta, así que otros grandes viajeros han llegado desde Oregón, muy probablemente, como fantasmas.
El grupo localizado con fototrampeo en Siskiyou, California, recientemente
Por David Nieto Maceín.